Reflexión segundo parcial

En el siguiente ensayo haré una reflexión sobre lo visto en este parcial, enfocando cada aspecto a la construcción de la identidad por medio del arte y además, a como estos tipos de arte llámense danza, pintura, gastronomía, literatura o artesanías son la solución a diferentes problemas sociales.

El arte es un medio de perpetuo intercambio con nuestro entorno, es un hábito, una función vital necesaria para la existencia. La expresión artística por sí misma es la sublimación misma de la sociedad, es la interpretación de los valores y costumbres, el sello de una época. El arte, como la ciencia, están indisolublemente ligados a la realidad, y a pesar de la fantasía y extravagancia que alberga, sus creaciones apoyan siempre sus cimientos de la realidad. Como señala Arnold Hauser: “El arte representa una técnica social del sentimiento, un instrumento de la sociedad, mediante el cual incorpora a la vida social los aspectos más íntimos y personales del ser. Puesto que surge de la realidad y va dirigido a ella, el arte estará íntimamente determinado por la estructura fundamental que adquiera la vida.” (Hauser, 2012)

Como lo hemos visto a lo largo de este parcial, Según Leopoldo Zea, la cultura es una solución a  problemas determinados del hombre, y siendo que la danza, la gastronomía, la pintura, la literatura y las artesanías forman parte de la construcción de la cultura en sí de cada país, podemos decir que cada una de estas es también una solución a un problema en particular; por ejemplo, la gastronomía es la solución a la alimentación, y esta solución se resuelve de distinta manera dependiendo del tipo de naturaleza de la región; la pintura, la literatura y la danza, pueden servir como solución al problema de identidad, haciendo de estos tipos de arte una forma de liberación; y por último, las artesanías, que al poder ser mercantilizadas, pueden dar solución a un problema económico, y siendo que estas utilizan un mínimo de herramientas y aprovechan lo que hay en la naturaleza, resultan una forma de trabajo relativamente sencilla y accesible.

La sociedad se relaciona con el arte en cuanto la observa, el entorno y la situación social dotan de significado al arte, la sociedad analiza y construye herramientas, estructuras y eventos que establecen como relevantes, del mismo modo, y dentro de este mismo lenguaje, se genera un sentido de pertenencia entre grupos. Los propios sentimientos que despierta la obra, son sentimientos socialmente determinados, evidenciando un corriente social. Es válido destacar que Banfi afirma:

 “Cada grupo social acentúa un horizonte propio de sensibilidad y un propio sistema de significados sensibles, correspondientes a su modo de vida, a su trabajo, a las formas de atención y de observación de la sensibilidad que convienen a su carácter y a su posición. No cabe duda de que cada sociedad, y con frecuencia cada estrato social, tienen no solo una atmósfera espacial y  temporal, sino también una atmósfera pictórica y sonora. El arte da a todas las formas de la vida humana un sello si no de eternidad, al menos de vitalidad ideal que penetra y reaviva sus estructuras sociales.” (Banfi, 1967)